jueves, 15 de julio de 2010

SEDIENTO¡



Como respondemos a nuestros instintos mas básicos? Como el deseo nos lleva a tomar caminos que no queremos? Como nuestras creencias pueden ceder ante un cuerpo extraño que nos invita probarse? a Morderse? a lamerse?. Conocí a Chan-wook Park (director) por error, una portada en un mix-up me impresionó, un hombre con un martillo y cara de loco "Old-Boy" decía como titulo, y yo como todo un joven viejo decidí que la compraría, y ahí lo consiguió, cautivarme y emocionarme.
Thirst lo logra pero al extremo, es la historia de un cura que al querer encontrar la cura a una rara enfermedad, por error se convierte en un vampiro, creando un amasijo de emociones, encontrándose con la disyuntiva, por un lado de ser un padre cristiano entregado al celibato y por el otro el deseo asesino y erotico de un vampiro, tal vez suene raro, o gracioso, lo cierto es que esta, es la base para una historia estúpidamente profunda acerca de las relaciones humanas, acerca del amor y de como todos en algun momento queremos mordernos, poseernos y hacernos inmortales, el centro de la historia se desarrolla cuando el sacerdote se enamora de la esposa de su amigo, si lo se, puede sonar simple o banal, ahora adicionale los problemas morales y éticos de ser un ser sumamente religioso y tener que beber sangre para poder sobrevivir, hay un par de escenas que te dejan impactado, las escenas eroticas son tan intensas y tan descriptivas, de alguna forma esta película saca esos deseos que todos llevamos dentro, ocultos, pero que silenciosamente aguardan el momento menos esperado y en la situación mas difícil para recordarte que al final somos animales, instintivos y que la carne es un elemento que siempre sacara de balance nuestro raciocinio, ideología o religión alguna.
El final es una belleza, justo mi sueño geográfico de donde debería terminar todo .

Thirst. 2009 Dir. Chan-wook Park