VIOLINES EN EL CIELO

Todos hemos asistido a un velorio, tal vez de tipos diferentes, los hay con mariachis, o donde rezan toda la noche, en casa, en velatorio, en salón de fiestas, el motivo siempre es el mismo, un evento protocolario necesario, una despedida, una última visita a aquel que se va de lo terrenal. En México la tradición es simple, acompañar al difunto durante toda la noche y sepultarlo al día siguiente. Cada cultura tiene una particularidad, la película “Violines en el cielo” muestra la costumbre del "nôkan" que es la ceremonia por la cual, se prepara a la persona difunta para ser puesta en su ataúd, se lava se cambia y se maquilla frente a sus familiares, si yo lo sé, a simple vista se lee un poco raro y morboso, lo cierto es que visto en la película, se mira como algo absolutamente bello y solemne, una expresión final, de ver a la persona como aquel día en que mejor la recuerdas, pero la película no solo trata de eso, se enfoca mucho en los sentimientos íntimos que tenemos con respecto a nuestros familiares, como a veces nos es tan difícil mostrar que dentro de nosotros seguimos queriendo al padre que nos abandono, que por mucho daño que pueda hacerte tu familia hay un lazo consanguíneo indestructible, invisible, pero que nos ata de diferentes maneras a los seres que nos acompañan durante toda nuestra vida, y que sobre todo a veces , necesitamos demostrar que las cosas nos duelen, que por mucho rencor que podamos guardar, siempre hay un recuerdo que nos indica que en algún momento de tu vida, esa persona, te hizo sentir bien y querida, todo esto con una fotografía y música realmente bella, y un modo clásico que remonta a las películas típicas de Japón, con actuaciones exaltadas y situaciones graciosas, no es la mejor película, tampoco se convirtió en mi favorita, pero si me dejo una sonrisa y la conciencia de que todos nos vamos, pero los recuerdos que se quedan son los que nos hacen permanecer.
Violines en el Cielo (Okubirito, Japón, 20o8)ganadora de mejor película extranjera en los Oscars 2009.